| FAMILIA UNIDA | |||
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Por que se consumen drogas ? |
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Mf. Mauricio Guinea Olivares, Director |
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Los adictos son personas afectadas, tanto en lo emocional como
físicamente, podemos decir que carecen de una buena salud. Ellos consumen
licor o drogas por alguna razón y normalmente realizan una búsqueda de algo,
buscan alguna explicación para las circunstancias adversas que puedan haber
experimentado, las que en buena parte provienen del medio ambiente que los
rodea, sea en la familia misma, en el trabajo, en la escuela, o bien, en la
comunidad donde vive.
Aunque no es fácil detectar a quien se encuentra en esta situación, si podemos conocer las causas que lo afectan y que pueden causar un desequilibrio en el individuo, por lo que se les llama Factores de Riesgo o Factores de Inducción Negativos. Como Factores de Inducción Negativos podemos mencionar que son todas aquellas conductas individuales de la persona, experiencias en la escuela o el trabajo, circunstancias sociales o hábitos culturales y las características del entorno en que vive, que hacen más probable el consumo de drogas, como una reacción o respuesta -mayoritariamente defensiva- a su circunstancia. Los Factores de Inducción Negativos o de Riesgo determinan un mayor o menor grado de vulnerabilidad de la persona frente a las influencias del medio, al disminuir sus capacidades para enfrentar las contingencias de la vida de un modo maduro, responsable y adecuado. La educación, la formación y su propia percepción serán un elemento decisorio en el tipo de respuestas que él pueda manejar. Desde el punto de vista de la herencia sicológica tenemos por ejemplo: las características del temperamento, que nos pueden indicar si una persona es de naturaleza sanguínea y que puede presentar entre sus debilidades, un ávido y reprimido deseo de reconocimiento o aceptación, o bien los melancólicos que pueden tener muy activados los temores y la ansiedad. Del temperamento depende directamente la conducta y la personalidad del individuo y por lo tanto, la manera en que se comportara ante una u otra situación del cada día. Además de los aspectos individuales, tenemos los familiares y los sociales. Entre los familiares podemos mencionar algunos factores de riesgo, tales como: Alcoholismo en alguno de las personas mayores (Padre, Madre, hermanos u otros parientes) que viven dentro del núcleo familiar; el abandono, identificando este factor no solo como la separación entre los conyugues, sino que más puntualmente en la falta de atención a los menores, falta de comprensión de los asuntos propios de una edad, o bien, que el padre o los padres tengan un trabajo tan absorbente (o simplemente una adicción al trabajo), que impida que se convivan momentos y experiencias con los hijos. La falta de participación en el quehacer escolar de los niños es otro aspecto de riesgo familiar. Como factores sociales de riesgo podemos mencionar: el trauma de la guerra que experimentamos durante tanto tiempo, la falta de lugares de sano entretenimiento, la influencia que causan las películas de violencia, la falta de una política nacional de prevención contra las drogas, etc. Desde el punto de vista espiritual podemos afirmar que: Una falta de identidad es la causa principal de la inseguridad. Quienes estamos convencidos y seguros que somos hijos de Dios y que Él como un buen padre amoroso nos reconoce y quiere lo mejor para nosotros, contamos con un elemento importante, que nos permite percibir nuestro entorno de una manera aceptable. Si sabemos que Dios tiene por su Soberanía, la potestad para dirigir nuestras vidas y que es la fuente principal de consuelo para nuestras aflicciones. Más lo importante es que cada uno de nosotros cobremos conciencia del problema de las adicciones que nos afecta a todos y que adquiramos un mayor conocimiento de los factores de riesgo o factores de inducción negativos, pero lo esencial es que una vez conocidos, pongamos en practica las medidas de prevención necesarias para contribuir a minimizar los riesgos o mejor dicho, a fortalecer la personalidad del individuo, para que cada quien forme un adecuado carácter en si mismo, que le permita enfrentar adecuadamente las circunstancias de la vida con una mejor capacidad de respuesta. Si no podemos eliminar las sustancias adictivas de nuestro entorno, si podemos y estamos obligados moralmente a prevenir las adicciones, para que podamos vivir junto a nuestras familias, libre de adicciones... libre del sufrimiento que causa la codependencia y en definitiva, tener un mejor nivel de vida. Con este propósito nosotros estamos trabajando en la orientación familiar, en pro de la prevención de las adicciones, a efecto de evitar las terribles consecuencias que estas causan al interior de la familia y de la sociedad. Estamos convencidos de que es necesario que todos actuemos pro activamente para defender a nuestros hijos... a nuestras esposas... debemos luchar para defender a nuestra familia y esforzarnos por alcanzar una vida libre de adicciones.
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